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La cultura popular dice que debemos meternos en la cama cuando las cosas se ponen difíciles. Es un dicho popular pero realmente tiene cierta verdad.

Cuando dormimos bien tenemos más habilidad para lidiar con las preocupaciones y ansiedades, afrontando los problemas de mejor humor. Pensamos con mayor agudeza y podemos concentrarnos en tareas más duras.

La situación que estamos viviendo a nivel mundial debido al COVID-19, está afectando a nuestra calidad del sueño. Así lo refleja la última encuesta de Sleep Council donde el 43% de las personas encuestadas manifiestan que les está resultando más complicado conciliar el sueño por motivo de la crisis sanitaria.

Desde la Asociación Española de la Cama (ASOCAMA) nos detallan algunos consejos para dormir mejor en estos tiempos difíciles.⠀⠀

El ambiente en el dormitorio es clave

No reniegues de los aspectos básicos cuando se trata de dormir mejor. El ambiente de tu dormitorio juega un papel muy importante a la hora de tener un buen descanso durante la noche.

Debe ser tranquilo y con la mayor oscuridad posible. También deberías asegurarte de tener el colchón más adecuado para ti, ya que es el factor de mayor importancia para la calidad de tu descanso.

Un colchón puede marcar la diferencia entre una noche excelente o una noche en la que te levantas más cansado que cuando te acostaste.

Diferentes estudios muestran que un colchón incómodo puede robarte hasta una hora de tu sueño, por lo tanto invierte en un buen equipo de descanso.

Mantén una rutina

A lo mejor eres de esas personas que les toca trabajar desde casa o que tus hijos no pueden ir al colegio, aún así trata de mantener cierto control en los horarios al dormir y despertar.

No eches siesta o duermas en horas a las que no estabas acostumbrado a hacerlo, esto te ayudará a conciliar mejor el sueño cuando llegue la noche.

Trata de mantenerte activo⠀⠀

El ejercicio también puede ayudar a tener una mejor calidad del sueño y es un excelente generador de bienestar, eso sí, no se recomienda que sea próximo a la hora de acostarse.

Asimismo, mejora la calidad cardiaca y presión sanguínea, favorece la tonificación muscular, ayuda a combatir el estrés y a sentirte mejor.

Recuerda que el ejercicio no requiere necesariamente ir al gimnasio o hacer ejercicio de alta intensidad, puedes tratar de incluir actividad física en tu rutina diaria como puede ser bailar, limpiar, hacer tablas de ejercicios virtuales o incluso dar un breve paseo a última hora del día.

Fuera dispositivos⠀⠀

Que no es recomendable usar dispositivos electrónicos justo antes de ir a dormir debido a la luz que desprenden es algo que ya sabemos todos/as.

Debido a los tiempos en los que nos encontramos es probable que te resulten las noticias o las redes sociales algo estresantes, por lo que se recomienda que no estés conectado minutos antes de ir a dormir.

Trata de mantenerte informado de la situación actual pero no lo hagas antes de tu hora de descanso, así reducirás la sensación de agobio y ansiedad.

Consigue la mayor luz natural posible⠀⠀

El teletrabajo, la distancia social o incluso los confinamientos parciales pueden hacer que cada vez disfrutes menos de la luz natural. No permitas que esto ocurra, ya que puede afectar a tu estado físico y psicológico, trata en la medida de lo posible, dar paseos, caminar por jardines o parques, además de abrir de manera recurrente las ventanas para dejar entrar el aire fresco.⠀

Si trabajas desde casa, intenta tener tu zona de trabajo cerca de una ventana, la luz natural ayuda a resetear tu estado mental y anímico, incluso en un día nublado 🙂⠀⠀

Y por último, respira…

Encontrar la manera de relajarte justo antes de ir a dormir es clave, aún más en tiempos de incertidumbre.

Practicar técnicas de relajación o ejercicios de respiración, meditar, leer o escuchar música relajante pueden ser algunas de las maneras de conseguirlo y que están al alcance de todos/as. HAZ AQUELLO QUE TE HAGA SENTIR BIEN.

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